Una bodega levantada para cumplir el sueño de hacer grandes tintos en la tierra de Cádiz, aunque su Barbazul vino blanco no tiene nada que envidiar. La zona en la que se encuentran los terruños de este vino blanco de Cádiz era ya apreciada por los romanos para el cultivo de la vid. Sus suelos conocidos como albariza poseen gran cantidad de carbonato cálcico, similares a los del entorno de Reims. El paisaje del Barbazul vino blanco es así un lagar visualmente distinto, a juego con la luz y energía de Jerez de la Frontera.
La bodega cuenta en este entorno con 160 hectáreas destinadas al cultivo de la uva Chardonnay como protagonista. 4600 metros cuadrados donde se combinan los medios de producción de última generación, con la técnicas de vinificación al más puro estilo artesanal. De estilo Chateau, la bodega alberga 1200 barricas de roble Allier de las mejores tonelerías francesas. Es una bodega gravitacional con dos espacios diferenciados, una para elaborar el vino Barbazul, y otra parte para Taberner.
Está situada en Arcos de la Frontera, rodeada por 91 hectáreas de viñedo, con más de 2000 años de historia. Predomina el cultivo de Syrah, aunque en ella coexisten varietales como el Cabernet Sauvignon, Merlot, y Tintilla de Rota. El Barbazul Chardonnay se encuentra en otra finca. El microclima, influenciado por el Atlántico y la sierra de Grazalema, unidos a las características únicas de sus suelos, dan como resultado un cóctel ideal para el cultivo de la vid.
Menos
