Un rosado de garnacha viejas para todos los públicos.
La mítica bodega de Cascante, de Malón de Echaide, se hizo con fama en toda España sobre todo por sus rosados de garnacha. Sin abandonar la sabiduría ancestral y el buen hacer, siguen esa línea de calidad, con tecnología renovada. Para los enólogos, no resulta fácil hacer un rosado bonito, expresivo, goloso y placentero, por esas largas maceraciones antes de sangrar un depósito, y fermentar esos mostos resultantes también sin que suba demasiado la temperatura...logrando así lo que pensamos es una de las mejores expresiones de un varietal, puro y frutal....divertido, jugosos y apetecible.
Y este rosado de Malón de Echaide lo tiene todo...una entrada golosa, pero sin azúcar, una sensación fresca y melosa, versatilidad y diversión embotelladas.