Frescura, elegancia, equilibrio y finura embotelladas.
Y no hay que empeñar un riñón para disfrutar de un vino en el que aparecen todas las cualidades que debe tener un vino fino de Rioja alavesa de guarda.
Fruta madura...nariz compleja, sedoso y pulido, pero sostenido por una frescura que hace que nos terminemos la copa, antes de que nos demos cuenta.
Creemos que no hay que ser un experto, para gozar de este vino, que pone a casi todo el mundo de acuerdo...
93 puntos Decanter, Wine Spectator y James Sukling.
Una gran opción para iniciarse en los reservas.