Antonio Sanz fundó Viña Zorzal en 1989 con el objetivo de rescatar algunas variedades autóctonas como el graciano o la garnacha navarra. Sus hijos, Iñaki, Xabier y Mikel, parten del legado de su padre para arrancar en 2007 su propio proyecto: Viña Zorzal Wines, que constituye hoy uno de los nombres más importantes y reconocidos de Navarra por sus varietales de uvas autóctonas. Los hermanos Sanz cumplen así el sueño de su padre: elaborar sus propios vinos navarros que expresen la tipicidad de los suelos, vinos sencillos, como los de antes...
La bodega Viña Zorzal, de más de 130 años de historia, tiene el privilegio de contar con 40 hectáreas de viña prefiloxérica, es decir, viñas viejas que no fueron arrasadas por la plaga de la filoxera, que destruyó gran parte del cultivo de vid en toda Europa a principios del siglo XX.
Situada entre La Rioja y Navarra, sus viñedos se extienden alrededor de los pueblos de Corella o Fitero, donde las cepas centenarias de graciano y garnacha conforman sus vinos más emblemáticos: Zorzal Señora de las Alturas y Zorzal Graciano.
Apenas 10 km separan los pueblos de Corella o Fitero de La Rioja, sin embargo, poco tiene que ver este viñedo con el de sus vecinos, ni siquiera en su zona más oriental. La singularidad del suelo, del clima y de las variedades de Viña Zorzal, bien traducidos en sus vinos por los hermanos Sanz, la sitúa como una de las bodegas más importantes de Navarra y del panorama nacional.
Además de ser reconocida por el Zorzal Señora de las Alturas, el vino que da nombre a su obra maestra de cepas previas a la filoxera, Viña Zorzal tiene monovarietales jóvenes y con crianzas cortas de gran calidad, como el Viña Zorzal Chardonnay. Tiene también alguna buena muestra de los llamados “vinos de pueblo” como es el caso de su Viña Zorzal Cuatro del cuatro y algunos vinos a los que denomina “de paraje”, entre los que destaca Corral de los Altos.
