Desde la parte central del Valle del Ebro llega el vino Pago de Cirsus, con su propia denominación de origen (DO Finca Bolandín). Procedente de viñas jóvenes ubicadas en la localidad de Ablitas (Navarra), la finca elabora su versión de crianza en este Pago de Cirsus: un vino elegante, sedoso y de larga persistencia que no tiene nada que envidiar a otras denominaciones.
Pago de Cirsus 2018 es apellidado Vendimia Seleccionada por la cuidadosa selección de las uvas y la singularidad de su elaboración. La finca Bolandín cuenta con siete variedades distintas, siendo las variedades Tempranillo, Syrah y Merlot las escogidas para la elaboración de este tinto. Toda la uva procede de sus viñedos, unas 140 hectáreas en total que no superan los 2kg por cepa, lo que convierte el Pago de Cirsus 2018 en un vino resultante de racimos seleccionadas, parte de una producción ya de por sí limitada.
Las uvas de este viñedo comienzan vendimiándose a mano, vigilando la calidad y maduración de cada racimo y seleccionando los mejores. La uva Merlot se recoge primero, a finales de septiembre. Las variedades Tempranillo y Syrah esperan pacientes su turno a mediados de octubre.
Tras 24h de maceración en frío a una temperatura estable de unos 5ºC, las uvas fermentan en distintos porcentajes en tinas de roble francés y depósitos de acero inoxidable. Posteriormente, el vino Pago de Cirsus descansa en barricas nuevas de roble francés durante 12 meses.
La madera aparece sutil en su retrogusto. Sus notas de cata principales apuntan a una predominancia de frutos rojos y negros, bayas y toques achocolatados, lo que concluye un sabor a menudo descrito como goloso, muy frutal, fresco y moderno, de tanino aterciopelado.
El vino Pago de Cirsus es una opción de maridaje ideal con quesos curados o de sabor fuerte, como el queso roquefort, cabrales o los quesos curados en aceite. También se entiende a la perfección con carnes de sabor intenso como carnes rojas asadas o a la parrilla, estofados, caza de pluma, chuletas de cerdo o cochinillo asado.