El vino Pedro Ximénez es lo que algunos considerarían un vino de postre. Emilio Hidalgo crea en este PX un vino dulce y denso, fruto de la crianza oxidativa de las uvas Pedro Ximénez.
El vino Pedro Ximénez, conocido como PX, es todo un clásico de la tradición vinícola andaluza. Este "oro negro" se elabora a partir de uvas pasificadas al sol, un proceso que concentra los azúcares naturales y conserva la acidez. Así, se crea una bebida densa, dulce y aterciopelada.
La versión de Pedro Ximénez de Emilio Hidalgo es de un color ébano profundo, con aromas intensos a pasas, dátiles y miel, junto a frutos secos y suaves notas de chocolate y café. Su cuerpo y concentración de azúcar lo han convertido en un vino relegado a acompañar platos dulces. Nosotros, sin embargo, te invitamos a probarlo acompañado de quesos curados, o como ingrediente principal de escabeches, ensaladas y salsas para carne. El PX añade ese toque dulce y elegante que realza cualquier plato.
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Tipo:
DULCE
Variedad de Uva:
PEDRO XIMENEZ
Volumen:
0,50
Denominación de Origen:
JEREZ
Alérgenos:
CONTIENE SULFITOS
Vol. Alcohólico:
15,50%
Emilio Hidalgo:
La bodega Emilio Hidalgo es parte intrínseca de la historia y tradición del Jerez. Fundada en 1874, esta bodega es una de las más prestigiosas en el marco de los vinos de Jerez. Emilio Hidalgo Hildalgo adquirió los viñedos en los pagos de Añina y Carrascal hace más de 140 años, cuando fundó el negocio que hoy en día mantiene en lo más alto la quinta generación de la familia.
Vista:
El Pedro Ximénez de Emilio Hidalgo presenta un color intenso y profundo, como el azabache más oscuro.
Nariz:
Aromas potentes y envolventes con notas de pasas, higos secos y un toque de caramelo tostado. Un perfil aromático que evoca la esencia de la uva Pedro Ximénez.
Boca:
El Pedro Ximénez de Emilio Hidalgo es un vino denso y aterciopelado, de dulzura exquisita. Su sabor a ciruelas pasas, dátiles y miel se alarga en un final sedoso y persistente.
Temperatura de servicio:
Se recomienda no servir demasiado frío. Disfrútalo entre 12 y 14°C para resaltar su carácter dulce y equilibrado.
Maridaje:
Perfecto para acompañar postres como helados, tartas de frutos secos o incluso quesos azules. También es un deleite solo, como broche final de una buena comida.
Descripción:
Procede de viñas situadas en los pagos más emblemáticos del Marco de Jerez, donde las cepas de Pedro Ximénez prosperan gracias a las características únicas de la región.
Suelo:
Las viñas crecen en tierras de albariza blanca, un suelo calcáreo que retiene la humedad y potencia los matices de la uva.
Clima:
Clima atlántico con influencias mediterráneas, donde el sol y los vientos frescos crean el ambiente ideal para una maduración óptima de las uvas.
Vinificación:
El Pedro Ximénez de Emilio Hidalgo se elabora con uvas pasificadas al sol, concentrando sus azúcares y aromas. Tras un prensado cuidadoso, el mosto fermenta parcialmente a temperatura controlada, preservando su dulzura y carácter varietal. La fortificación con alcohol vínico garantiza su estabilidad antes de iniciar la crianza en el sistema de criaderas y soleras, clave para su riqueza y complejidad.
Envejecimiento:
El vino Pedro Ximénez de Emilio Hidalgo sigue un proceso de envejecimiento oxidativo en botas de roble americano, que permite una lenta evolución del vino al contacto con el aire. Este sistema, conocido como criaderas y soleras, implica la mezcla gradual de vinos de diferentes edades, logrando un equilibrio único entre frescura y complejidad. Gracias a este método, el vino adquiere profundos matices de frutos secos, miel, caramelo y un delicado toque balsámico. El proceso comienza con la pasificación de las uvas Pedro Ximénez, un método tradicional donde las uvas se secan al sol, concentrando sus azúcares y otorgando esa característica textura densa y sedosa, además de su inconfundible dulzor.
Embotellado:
Antes de embotellar, el vino pasa por un proceso de estabilización y filtrado que preserva toda su esencia y carácter. Emilio Hidalgo elabora este Pedro Ximénez en producciones limitadas, asegurando que cada botella sea una joya líquida. Aunque la cantidad exacta puede variar según la cosecha, la producción anual ronda las 10.000 botellas. Este enfoque artesanal refleja el compromiso de la bodega con la calidad y la autenticidad, llevando a cada botella la historia y el cuidado de su elaboración tradicional.
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